martes, septiembre 18, 2012

EMPIEZA EL NUEVO CURSO ESCOLAR 2012-13


EL PERIODO DE ADAPTACIÓN

(Educar en los tres primeros años)

Vamos a tratar a continuación el momento en el que de manera más aguda se hace necesario para los niños recurrir a todos sus mecanismos de adaptación y contar con toda la ayuda posible por parte de su familia y del nuevo contexto. El inicio de la asistencia a un centro infantil

En el conflicto están implicados el niño y sus padres y, en menor medida, el educador y también los demás niños del grupo.

El niño que se separa por primera vez de sus padres para pasar a pertenecer a otro grupo social se ve sometido a sentimientos negativos de varios tipos:

 Por una parte pierde el medio familiar y, desde luego, no lo hace por deseo propio: hasta ahora ha sido en ese medio donde ha encontrado satisfacciones y en él se siente querido y seguro.
Por otra parte, se enfrenta con lo desconocido. Entra en una realidad nueva en la que no encuentra las referencias de su vida habitual: el espacio, los objetos, las personas, no sabe nada de ellos.
Además, y sobre todo si el niño es pequeño, tiene pocos recursos para comprender lo que le sucede, el tiempo que va a durar, la posibilidad de reencontrar a sus padres.

Es natural que ante esta situación los niños reaccionen con angustia y que intenten defenderse por todos los medios. Pero no sólo los niños sienten angustia, también los padres: hasta ahora le han cuidado y protegido, han visto crearse y crecer un vínculo afectivo extraordinario entre ambos, ello ha supuesto una satisfacción y un placer a los que van a renunciar en parte.

En los padres se suma la dificultad de confiar a su hijo a otros con la tristeza por separarse de él. Sabiendo además el sufrimiento que el niño siente.

Los niños manifiestan la dificultad de esta situación no sólo mediante el llanto. Durante toda la infancia los conflictos favorecen la aparición de enfermedades y en caso de asistir por primera vez a un centro, hay que añadir las ocasiones de contagio. Así pues, los niños se ponen repetidamente enfermos, los que dificulta la adaptación y aumenta la inseguridad de los padres…

Esta es una situación verdaderamente complicada, generadora de tensión….

Sin embargo, aunque el niño sea pequeño, si tiene una buena base de relación afectiva con sus padres, si los padres son receptivos y están dispuestos a ayudarle, y si el centro y los educadores tienen una actitud y unas estrategias adecuadas, el conflicto se resolverá positivamente, pudiendo el niño disfrutar de las oportunidades que el centro le ofrece sin sentir la pérdida de su medio familiar.

Elena Lobo Aleu
 (Psicóloga, educadora y formadora de educadores y maestros)

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